Cambrils Park

Marxa cicloturista Cambrils Park-Costa Daurada

Agua, agua y más agua… Más de 100 kilómetros bajo el líquido elemento, de principio a fin. Locos por desplazarnos hasta Cambrils el día anterior pese a las previsiones. Locos por levantarnos a las 5 de la mañana pese al incesante goteo. Locos por vestirnos «de romanos» y esperar que el cielo se abriera y el sol luciera sólo para que nosotros pudiésemos disfrutar de una marcha que se estrenaba en el calendario.

Pero, pese a todo ello, Cambrils siempre será recordada como aquella marcha que más chistes y chascarrillos llegará a provocar jamás. Por el castañear de los dientes de alguno que llegaba totalmente helado a meta, por aquel otro que hizo todo el recorrido con los tirantes bajados, por la ducha fría con la que fuimos obsequiados…

Entretanto, paisajes que dicen que son espectaculares, avituallamientos en los que nuestras almas pedían caldo caliente y voluntarios que jamás podrán llegar a entender que hacíamos cientos de locos bajo la lluvia un domingo de marzo.

Agua, agua y más agua… en lo que fue el primer acto de una obra que hemos ido representando por diferentes escenarios pero siempre con el mismo final: acabar empapados fuesen las que fuesen la previsiones metereológicas.