Juntos…

«Vamos un poco más allá»… dices mientras no acabas de aclararte con el cambio. Ese «poco más allá» pica hacia arriba, y yo lo sé, pero quiero comprobar hasta dónde puedes aguantar. La cuesta se va empinando cada vez un poco más y ya has encontrado el piñón más grande y el plato más pequeño, pero ya me miras como pidiendo clemencia. Te he dicho no menos de 100 veces que la magia de las subidas es no bajarse nunca de la bicicleta, vencer al desnivel… siempre que sea posible, y en caso de no serlo, crear un nuevo objetivo con ese fracaso.

2015-07-04-11-14-21Ya cuesta mucho, pero ahí delante está la barrera de donde no se puede pasar, a escasos 100 metros, y te animo a alcanzarla para pararnos y beber un merecido trago de agua. Aprietas los dientes y lo consigues. Y yo, aunque todavía eres demasiado joven, me lanzo a soñar en como disfrutaremos los dos, juntos, en poco tiempo, haciendo rutas más exigentes, más lejanas, más míticas. En como me encantará hablarte de desarrollos, de materiales, de porcentajes, de lugares…

Porque, no me preguntes por qué, pero sé que pasarán los años y, pese a qué disfrutes con otros deportes, tarde o temprano acabarás encima de un sillín, quizá no compitiendo, pero seguro que paladeando rutas, desayunos y compañías. Y si eso a lo que llaman destino nos lo permite, espero estar a tu lado en ese momento.