Solo o acompañado?

IMG_20180922_075544_HDR-01Gran pregunta. Como todo, depende. De las ganas que tengas de dejarte llevar, de las ganas que tengas de apretar o que te aprieten, de las ganas de realizar rutas experimentales, de las ganas de la parada del café como extra de motivación, de las ganas de saborear la libertad de poder cambiar de ruta prefijada en la misma intersección de la carretera…

Quizá esta última razón, la de la libertad, es la que valoro más. No tiene nada que ver con qué los ocasionales compañeros impongan su voluntad en cuánto a escoger rutas, ritmos, bares… para nada. Es más el salir de esa vida planificada al minuto, de ese camino por el que se hace difícil encontrar descansos, de ese corsé en el que se convierten la agenda y el reloj.

Ver hervir el teléfono con mensajes la noche anterior a la salida es genial. La grupeta se va haciendo más grande durante esos minutos de pasión ciclista. Finalmente se escoge hora, lugar, posible ruta… Ya tienes la mañana siguiente planificada. Hay que poner el despertador, preparar la ropa… una vez más, la rutina.

Por otro lado, es también fantástico saber que puedes salir a la mañana siguiente pero sin tener que fijar una hora, acostándote sin saber hacia donde te llevarán tus pedaladas. Cerrar los ojos imaginando recorridos con variantes nunca hechas. Calcular el tiempo que tardarás en hacer aquellos 70, 80 o tropocientos kilómetros que harás. Imaginando si querrás forzar el ritmo en aquella subida o si por el contrario te dedicarás a llevar una cadencia alta durante el esfuerzo.

Por mucho que uno llegue a fabular, después las condiciones lo pueden variar todo. Las carreteras mojadas, la niebla, el frío… Así que, pese a los inconvenientes, esa libertad te da la opción de seguir disfrutando de ella. Dándote la vuelta al coronar ese puerto, escogiendo una ruta más amable, metiendo más kilómetros si es uno de esos días que las piernas funcionan…

Solo o acompañado? Ambas opciones son buenas, y lo son porque en ambos casos siempre, aunque no lo sepamos, vamos acompañados de la bicicleta.